Todavía estoy aquí: Micaela

Micaela estuvo detenida en el Jackson Parish Correctional Center en Jonesboro, LA durante 7 meses antes de prevalecer en su caso de inmigración y ser liberada de la detención y liberada para vivir sus sueños.

Ser una mujer trangenero en Honduras es sinónimo de muerte, rechazo, discriminación, marginación social lo que nos lleva a tomar decisiones muy fuertes para nosotras por que las personas que nos rodean solo nos quieren hacer daño ser mujer trangenero en mi país es un reto día a día de poder sobrevivir a todas las adversidades que la vida nos pone.

Muchas veces tuve que correr por mi vida siendo perseguida por personas que no entienden lo que somos por el simple hecho de tener una preferencia sexual, por identificarnos diferentes que ellos, en mi país la mayoría de personas son ignorantes con las personas que pertenecemos a la diversidad sexual ellos creen que todas las personas que pertenecemos a la comunidad LGBTI no deberíamos de haber nacido que estamos enfermos donde la homosexualidad no es una enfermedad, nadie decidió ser gay o trangenero simplemente así nacimos y eso no se puede cambiar.

Me llamo Micaela este es un breve resumen de todo lo que he vivido en mi país de origen, al ser una mujer trans me ha tocado muchos retos y dificultades en mi vida desde que decidí revelarle a mi familia que era distinta que yo me consideraba una mujer fue muy dura mi vida empezando con mi abuelo que no acepto lo que yo era mis padres no querían saber nada de mí, mis hermanos no estaban ahí para cuidarme y darme el cariño y protección que yo ocupaba al ser una niña de 10 años me tenía que enfrentar al mundo sola sin la ayuda de nadie, mi abuelo era un señor muy cristiano que él decía que yo estaba poseída por un demonio llevándome a la iglesia a la fuerza para hacerme un exorcismo pero eso no le funciono porque seguí siendo yo misma a la edad de 10 años me sentía tan mal que no quería vivir nadie se acercaba a mí, ni mis primos ni nadie en la colonia todos me tenían miedo yo solo era una niña inocente sin hacerle daño a nadie.
Mi abuelo me corrió de la casa que no tuve otra acción de irme a vivir a la calle durmiendo en las aceras de las casas comiendo de la basura pude seguir con mi vida ahí conocí muchas personas que eran igual a mi savia que no estaba solo en el mundo fue muy dura esa etapa pero pude sobrevivir.
Mi abuela me busco y me convenció de regresar a casa yo me imaginaba que todo sería como antes pero no, me tocaba dormir en el establo junto con los animales lo único que comía eran frijoles y tortilla abecés solo me tocaba limón con sal y tortillas, la vida de una mujer trangenero en mi país no es fácil siempre estamos en la vista de todos nos escupen nos tiran comida nos insultan… pude regresar a la escuela ahí para mí era como ir a un infierno todos me asían bullyng el director de la escuela me corto el cabello con una rasuradora según él me iba a convertir en un hombre decía el, nadie me defendió, todos me gritaban en la secundaria para poder tener cuadernos tenía que buscarlos en la biblioteca o usar los que ya estaban usados o los buscaba en la basura pero eso no me detuvo en mis estudios, recogía lastas y botellas para poder comprarme cosas para seguir estudiando somos mujeres con una gran capacidad para aprender somos muy aplicadas en todo, en las calles muchas beses me tiraban agua bendita según ellos para purificarme de todo los pecados que yo tenía, ser una mujer trans no es nada fácil yo no decidí ser así yo nací así que muchas personas en Honduras lo ignoran ellos son unos machistas que no se dan cuenta que nosotras somos personas como ellos, nosotras somos víctimas de persecución por las pandillas, para ellos asesinarnos es como cazar animales creen que así los exterminaran a todas pero están equivocados cada día somos más, por cosas del destino cuando estuve detenida en talahachie me toco compartir celda con un miembro de dicha organización de honduras al verle en la celda me sentí con mucho miedo al saber que me podría hacer daño le dije al oficial que llamara a un intérprete y le explique que no podía estar en esa celda con él no me quiso asignar en otra celda al solo entrar a la celda él me dijo otra zorra más como los oficiales no entienden español el no dijo nada estuve bajo su intimidación por 5 días pero yo no seguirá siendo una víctima, ya no estaba en mi país y aquí la identidad de género se respeta él quería que estuviera bajo sus órdenes yo no soportaría más empezamos a pelear y el oficial llego, a él lo envió para una celda de castigo y a mí me dejo en la celda, muchas de mis amigas trans al igual que yo salimos del país para poder buscar un lugar en el mundo donde poder ser feliz sin perjuicio alguno.
Cuando estaba en detención conocí personas que me dieron momentos muy felices me dieron el cariño que nunca recibí por parte de mi familia, me querían por la persona que soy no por mi preferencia sexual. Para mí en la detención he sido mucho más feliz y muchísimo más libre que lo que he sido aquí afuera sentir ese cariño que te da más ganas de seguir, vivir la vida cada día seguir luchando con más fuerzas para ser libre y poder luchar por los derechos de la comunidad en mi país para que no pasen las futuras generación todo lo que pase para llegar hasta aquí.
Gracias a la organización de………………………………y al equipo que tienen pude ganar el asilo y estar aquí donde luchare contra todo para cumplir mis sueños y metas en la vida gracias a la abogada Casey Bryant y su equipo les estaré por siempre agradecida
— Micaela, Asylee